El Cuento

TESTAMENTO
Este fue el testamento que dejo escrito Ángela Christina flores molina: una gran amiga, madre y esposa…….
Después de quedar viuda a los 82 años Christina cayó en una gran depresión, debido a ello no comía, ni dormía, pero aun más triste era que no vivía. No era feliz con su vida. Todos los recuerdos bellos que alumbraban su pasado sucumbieron ante la neblina del dolor. La vida para ella ya no tenía sentido, el destino no solo le había quitado a su esposo sino también a sus hijos y a toda su familia; Christina no podía sentirse más sola.
Un día de marzo llego de sorpresa Christina a mi casa, después de todo lo que había ocurrido yo era la única amiga que le quedaba, aun así Christina llego con una sonrisa en el rostro, una que no había visto hace ya varios años. Nos sentamos en el comedor y nos tomamos un café, no hablamos de mucho en realidad ya que Christina se encontraba muy distraída. Después de hablar Christina me dio un papel, muy bien doblado, y me dijo que por favor lo leyera hasta mañana por la mañana, yo con gusto accedí y tome el papel en mis manos mientras Christina se alejaba mas y mas del umbral de mi casa, como iba a saber yo que esa sería la última vez que vería a mi amiga.
Desperté más temprano de lo usual, tenía un mal presentimiento que me quitaba el aire. Fui al primer piso por un vaso de agua y al darme la vuelta lo vi: el pedazo de papel encima de la mesa, tan presente como un fantasma, con aire de muerte y dolor, lo abrí y quede impactada al ver lo que había en el, claramente decía:
“Han pasado ya varios años desde el día en que lo perdí todo, hoy con mi último aliento de vida me dedico a escribir esta carta. Una carta que he escrito y reescrito una y otra vez, y cada vez que la escribía me daba cuenta que se quedaba con palabras vacías y llenas de angustia.
Yo viví una buena vida, crecí al lado de mis padres y hermanos, me crie en el campo y aprendí la labor de trabajar y esforzarse cada día por un mejor futuro. Tuve un buen amigo y esposo que me cuido y amo, y unos hijos maravillosos que lograron triunfar y hacerme sentir orgullosa. No me arrepiento de nada porque no pude haber sido más feliz, lo único de lo que tal vez me arrepiento es no haber podido ver a mis nietos crecer.
Sé que no tengo mucho pero lo que tengo, cada cosa por insignificante que sea tiene un valor único, uno el cual no se compra con dinero. Quiero dejarle mi casa a mi nuera Caridad porque sé que ella se encuentra desamparada, perdió a un amigo tal y como yo perdí un hijo; le doy todas mis joyas, pendientes y collares a mi hermanita menor Justina porque sé que ella sabrá darles un uso importante; mi auto se lo daré al carnicero Ignacio, que aunque este viejo y destartalado se que le va a servir de mucha ayuda; mi gata y leal amiga Priscila quiero que viva con mi vecina del frente Jazmín ya que le va a gustar mucho jugar todo el día con su gato Tom; le daré a Luca, el generoso jardinero que todos los días riega mi jardín, la suma de $40000000 para que page sus gastos universitarios; y por ultimo pero no menos importante quiero darle a mi mejor amiga Luz Ana Ramírez Medina mi relicario de oro, en donde se encuentra lo más importante que yo he podido tener en la vida.”
Quede atónita al leer la noticia, no lo podía creer. Corrí lo más rápido que pude hasta la casa de Christina, golpee una y otra vez la puerta pero nadie contesto. En un instante todos los vecinos estaban afuera de la casa de Christina, juntos logramos abrir la puerta pero para entonces ya era demasiado tarde. Christina en esos momentos yacía sentada frente a la chimenea, que se encontraba encendida, con los ojos cerrados y sonriendo era como si hubiera muerto en medio de un hermoso sueño y tal vez así fue.
Todos recordaron entonces los momentos bellos y los no tan bellos que habían pasado con Christina pero ya era tarde para compartirlos con ella. Después del funeral el barrio estaba vacío, sentía que algo le faltaba y ese algo era Christina; entre entonces a mi casa y en medio del silencio perturbador vi el relicario frente a mí y muy cuidadosamente lo tome en mis manos y lo abrí. Adentro del relicario había una foto arrugada y rota. Era la foto de la familia de Christina, y no me refiero solo a su esposo y a sus hijos, también estaban sus hermanos, sus padres, los vecinos, sus amigos y amigas y una gran cantidad de personas que Christina a lo sumo solo había visto una vez en la vida. Voltee la fotografía y al respaldo decía una inscripción “mi razón de vida”, dure mucho en descubrir que era lo que había querido decir Christina hasta que un día logre entenderlo.
Somos egoístas y vivimos para nosotros mismos, aunque no es nuestra culpa, quien en la vida no ha querido ser feliz, el problema fue que Christina lo fue. Se volvió egoísta en un tiempo y luego lo perdió todo, cualquiera puede ver esto como un castigo pero Christina lo vio como un regalo porque aprendió que en la vida se necesita de los amigos para ser feliz. Es increíble que con solo un simple testamento en el cual describió todo lo que sentía pudiera hacer tanto bien, fue por tal escrito que ella logro morir feliz porque sabía que su muerte más que sufrimiento y dolor podía causar alegría y prosperidad a muchas personas a su alrededor, pero la mayor de las alegrías me la dio a mí. Después de entender lo que ella me decía se fue la tristeza de mi alma y volvió a mi esas ganas de vida y ese anhelo de sueños que ya había perdido y tal vez fue eso lo que Christina sabía que yo mas necesitaba; por eso siempre la tengo presente porque creo que vivo la felicidad que ella lastimosamente perdió y aunque nadie puede aun llenar el vacío que dejo Christina cuando se fue sigue pareciendo que en la vieja casa de la esquina hay alguien que nos vigila y cuida de nosotros…  y estoy segura de que ese alguien es Christina.  


UN TÍPICO CUENTO...

Había una vez, como en todos los cuentos, una princesa encantadora que vivía en un hermoso Castillo, pero no era una de esas princesas caprichosas con largos vestidos de color rosa, cabellos rubios, y piel tersa y blanca que solo pensaba en si misma y terminaba convirtiéndose en la mala de la historia o dándose cuenta de que podía mejorar, tampoco era una princesa justa que enseñaba a las otros, siendo perfecta y al final dándose cuenta de que no lo es pero que lo intentara, no nada de eso y no vivía en un castillo grande con miles de sirvientes, camareros, cocineros, modistas, granjeros y jardineros, esta princesa no vestía trajes largos ni elegantes, ni tampoco usaba maquillajes finos ni perfumes de esos franceses de nombre impronunciable.
Ella era una princesa que vestía ropa corriente como cualquier persona, vestida con ropa moderna, como toda mujer con gustos especiales, vestida con camisetas pronto, pantalones jeans & jacket, busos de abril, tenis nike y medias corrientes, como cualquier chica vestiría. Su palacio era una casa hermosa de 2 pisos con 3 habitaciones, 2 baños, la cocina, el comedor y la sala, donde vivía feliz con su familia: su padre, sus 3 hermanos, sus perros, sus gatos, sus aves y su yegua.
Y en este cuento también hay un príncipe, no como los demás príncipes de esos caballerosos con antiguos trajes de guerreros, con yelmos y espadas que fueron entrenados desde muy pequeños para ser mejor que todos en todo, que fueron enseñados por grandes maestros, y que siempre ante todas las circunstancias servían para complacer a sus viejos padres, que solo querían lo mejor para el pero nunca lograron satisfacer sus necesidades mas importantes.
En cambio, este príncipe era muy modesto, callado y misterioso, recatado y leal, sin usar trajes viejos de héroes medievales el era un gran guerrero, pero no un presumido, era una persona justa dispuesta a ayudar a quienes lo necesitaran. Vivía con su abuelo en un viejo templo, una casa grande y vacía, donde vivía su humilde vida.
Pero aunque la vida de aquel realeza era buena, algo en sus vidas hacia falta. La princesa, la cual es llamada Alexia, entristeció mucho cuando su madre murió en un incendio cuando ella tan solo tenia 5 años de edad, quedándose sola con su padre y sus 7 hermanos (el mayor de todos sus hermanos, Dave, robo la fortuna de su madre y se fue a crear otra vida en un lugar lejano; la siguiente hermana, Kate, se caso joven con un hombre adinerado y creo una nueva familia; el siguiente de los hermanos, Eric, despareció misteriosamente al ir a un viaje de negocios; la siguiente de los hermanos, Alison, aun vive con su padre y es una estudiante universitaria muy dedicada; el hermano que sigue es Daniel, murió trágicamente en un accidente automovilístico; los siguientes, los hermanos gemelos Ana y Leonardo, viven junto a Alexia y van a la escuela con ella). Al desintegrarse su familia, todo se volvió mas complicado. El padre de Alexia, Fernando, se volvió un hombre muy sobre protector con sus hijos, los mantenía siempre dentro de la casa vigilados por varios de sus guardaespaldas, solamente podían salir de la casa para ir al colegio y aun así cuando salían eran llevados en autos blindados con escolta policiaca. Alexia y sus hermanos vivían enjaulados por las estrictas reglas que su padre les imponía, y por lo tanto no lograron disfrutar de las cosas buenas que la vida les ofrecía.
Por otro lado el príncipe, llamado Diego, nunca conoció a su padre, este lo abandono cuando el era un recién nacido, su madre murió a causa de una grave enfermedad hace poco tiempo, y ahora vive con su abuelo en una casa antigua y grande; de vez en cuando habla con su medio hermana Elizabeth. Desde la muerte de su madre se le nota muy distraído, no logra concentrarse en los exámenes y tiende a desobedecer las órdenes de su abuelo. Al no verse de acuerdo con la idea de su abuelo de que practique artes marciales, aunque ya en si Diego era un gran luchador, pelean constantemente sobre la idea de un mejor futuro para Diego.
Cansados de sus vidas aburridas, cansados de estar enjaulados, deciden huir de sus hogares a vivir la vida libre que siempre desearon tener. Ambos sacaron todos sus ahorros y huyeron antes del alba; en trenes y autobuses; hasta llegar a un pequeño pueblo escondido entre el bosque.
Justo en el instante en que llegaron al pueblo sus vidas se cruzaron. Al principio solo se vieron y se saludaron, luego en una pequeña tienda se vieron de nuevo y comenzaron a charlar y en poco tiempo se hicieron muy buenos amigos, sus vidas eran muy parecidas en cierto punto por lo tanto tuvieron mucho de que hablar. Al caer la noche decidieron ir a dormir a un hotel, lastimosamente el lugar en donde estaban era tan pequeño que no había ningún hotel, así que pidieron refugio en una casona grande.
Y como en todos los cuentos, debe existir una bruja, y en esta historia la bruja no es muy diferente a como seria en un cuento de hadas. La malvada bruja era Beatriz, una mujer rica y poderosa, que lucia una apariencia elegante y anticuada. Ella era una mujer alta, larguirucha, tan delgada como un palillo, con cara seria y llena de arrugas ocultadas bajo polvos finos muy antiguos, que le ponían la cara blanca y le daban una expresión de enfermedad, y como nunca falta en una bruja, con una verruga en la nariz. Beatriz era la dueña de la gran casona en donde se hospedaron Alexia y Diego; al principio hubiera querido echarles a los perros encima sin ningún remordimiento, pero luego de que vio la gran fortuna que llevaban en sus bolsillos, ingenio un plan para robarles todo su dinero y sus posesiones y luego echarlos de patitas a la calle; así que con su mayor esfuerzo logro hacer una sonrisa desdeñosa, que parecía mas una mueca de mal gusto, pero que se podría esperar de una cara tan seria que en 82 de sus 83 años nunca había mostrado un gesto de alegría. Así que Beatriz preparo 2 recamaras para los invitados, y mando a 2 de sus sirvientes para que los vigilaran y descubrieran donde escondían todo su dinero, y mientras dormían, la gran bruja les robo todas sus posesiones.
Al día siguiente cuando Alexia y Diego despertaron, notaron que varias de sus posesiones habían desaparecido. Sabían que la malvada Beatriz había sido la ladrona, puesto que ella era la que guardaba las llaves de todas las puertas, closets y gabinetes que había en su mansión. Al saber esto Diego y Alexia crearon un plan para recuperar todo su dinero, y consistía en que cuando Beatriz se fuera a rezar a la iglesia, Alexia distraería a todos los sirvientes enviándolos a hacer favores que supuestamente la señora Beatriz había encomendado, mientras tanto Diego entraba a la habitación de Beatriz a buscar el dinero oculto. Pero tuvieron tan mala suerte que cuando Beatriz regreso a buscar el bolso, que había olvidado, encontró a los dos pillos con las manos en la plata y los encerró en el sótano bajo llave, pensando que si los dejaba ir estos la acusarían de ladrona y la llevarían a prisión.
Dejo la puerta vigilada por su sirviente de mayor confianza, el leal Bruno, que podría ser interpretado como el dragón escupe fuego, grande y gordo que custodia la torre en donde se encuentra encerrada la princesa, y en este caso también el príncipe. Pero Diego y Alexia no se iban a quedar de brazos cruzados esperando a que alguien los rescatara, así que ingeniaron un nuevo plan para salir de de la habitación. ¿Y como lo hicieron?, pues haciendo lo que Hansel y Gretel no hicieron, atravesando la pared que estaba hecha de madera, ya que aunque la casa en donde se encontraban encerrados Hansel y Gretel estaba hecha de dulces, a estos nunca se les ocurrió comer para traspasar la pared. Así que cuando Bruno les sirvió la comida, usaron los cubiertos para quitar varios tornillos y abrir un pequeño agujero por donde pudieron escapar.
Ya estando fuera de la gran mansión fueron al parque central del pueblo y Alexia vio bajar de una gran limusina a su hermana mayor Kate con su esposo, su hijo, y con sus 2 hermanos Ana y Leonardo. Corrió muy a prisa hasta el lugar en donde se encontraban y saludo muy amablemente, aun así su hermana Kate solo hizo un saludo con la mano y siguió caminando al lado de su esposo y su hijo, sus hermanos Ana y Leonardo optaron por ignorarla pero de todas maneras ella les pregunto como estaba su padre y porque se encontraban al lado de Kate. Ambos respondieron con indiferencia, y dijeron que su hermana Kate llego a la casa sorpresivamente justo cuando Alexia se fue, y le reclamo a su padre lo mal que había criado a sus hijos y le dijo que jamás iba a cambiar, al igual que le exigió llevarse a 2 de sus hermanos para cuidarlos ella misma. La desaparición de Alexia y la angustia de no volver a ver nunca más a sus hijos gemelos, hizo que Fernando callera enfermo.
Cuando Alexia escucho estas palabras se sintió muy culpable, se sentía asfixiada y en cuestión de segundos se ataco a llorar. Muy triste por lo ocurrido, le rogo a su hermana que le diera un poco de dinero para volver donde se padre, esta accedió muy de mala gana y le dio dinero para un viaje en tren. Rápidamente Alexia volvió a su casa acompañada de Diego y encontró a Alison muy asustada por el estado de su padre, y sin pensarlo 2 veces se fue al hospital lo más rápido que pudo. Cuando al fin logro ver a su padre se disculpo por todo lo que había hecho y prometió jamás volver a escapar, su padre se disculpo igualmente y prometió dejar de ser tan sobre protector y confiar mas en sus hijas.
Unas cuantas semanas después el padre de Alexia se veía mucho mejor, pudo volver a cas con sus 2 hijas e intento dejar el pasado atrás para llevar una vida mas tranquila. Diego, al ver el comportamiento que tuvo Alexia con su padre, decidió regresar con su abuelo y entrenar artes marciales junto con el.
Al final de la historia, Diego y Alexia se hicieron novios, puesto que eran demasiado jóvenes para casarse como usualmente se haría en un cuento de hadas, la malvada Beatriz recibió varios cargos en donde se le culpaba de robo y secuestro, lo cual solo confirma que el bien siempre le gana al mal y que los secuaces leales no son tan leales después de todo, cuando Bruno al oír la palabra policía salió corriendo de la mansión dejando sola y acorralada a su señora Beatriz.
y todos los buenos vivieron felices por siempre.
FIN…